La Bola del Mundo ¡¡ CONSEGUIDO !!

Hoy habíamos quedado con nuestros amigos de Bikercarrileros, Andrés, Jose Luis, Jorge y El Juli, para que nos acompañarán el el reto de subir a la Bola del Mundo, desde Cercedilla.

Cuando llegamos a la estación de Tren de Cercedilla, nos encontramos con la sorpresa de encontrarnos a tres nuevos amigos, Israel, Antonio y Alex, los que han hecho más agradable la ruta, con gente así da gusto.

Comenzamos saliendo de la estación de tren de Cercedilla, la que dejamos por carretera en busca del camino que vamos a seguir,  " El Calvario ", que por cierto el nombre le viene que ni pintado, piedra suelta, agua en algunas zonas y cuestas duras que con todo lo anterior junto, lo hacen complicado de ciclar, si las fuerzas y la habilidad no acompañan. El ritmo es bueno u como siempre Andrés es el que pone el ritmo, es un Fenómeno, esta fortísimo, los demás le seguimos como podemos, pero por culpa de piedras sueltas y demás, hay en tramos en los que tenemos que hacer algo de empujabici. Cuando estamos cerca de acabar me tiro de la bici ( que yo no me caigo, me tiro ), sufriendo algún golpe sin importancia, lo único que la mano izquierda se ha llevado la peor parte, pero sin mayor problema sigo la ruta.

Llegamos a Navacerrada por carretera tras acabar con el Camino del Calvario, ya arriba en la explanada, decidimos las estrategias a seguir para alcanzar la cumbre lo más dignamente posible.

¡ Comienza el desafío !, comenzamos la ascensión a la Bola del Mundo, las primeras cuestas empiezan a hacer estragos, aún con todo metido, parece que faltan piñones, y esto sólo acaba de empezar, los metros se suceden muy poco a poco, pues cuando se alcanza unas de las rampas al 20%, apenas se alcanzan los 6 km/h, y así hasta alcanzar las revueltas que con desniveles de 23%, lo ponen complicado. ¡ LA ÚLTIMA RAMPA !, se afronta con más ganas, pues ya estamos arriba de La Bola del Mundo. fotos de rigor para testimoniar la azaña.

Ahora toca bajar, bajamos por la misma pista por la que ascendimos, por la que alcanzamos velocidades de vértigo, el mi cuentakilómetros veo hasta 62 k/h, al llegar abajo, Jorge comenta que no le frena bien la bici, tras examinar detenidamente el disco, vemos que el disco está al ROJO VIVO, menudo calentón que les a pegado.

Tras una rampa de asfalto, comenzamos a descender por el camino Smith, que es técnico, pero nos deja alcanzar algo de velocidad, pero que pronto hay que disminuir, por culpa de piedras y raíces. Una vez acabamos el camino Smith, cogemos unas pistas forestales, en las que las velocidades que se alcanzan, son bastante significativas, tras una curva Andres y yo, nos encontramos a un chico que iba despistado por la parte izquierda, toqueteando el cuentakilómetros, por poco impactamos de frente, pero gracias que no era un momento en el que se iba muy rápido, así que podemos esquivarlo sin mucho problema.

Tras una bajada por carretera, llegamos a la estación de tren, desde la que comenzamos la ruta de hoy, y en la que tras guardar las bicis en la furgoneta de Jorge, nos tomamos un refresco, que sienta de lujo.

No quiero acabar esta crónica, sin hacer mención a la magnifica compañia, y en especial a El Juli, que es un autentico CRACK.

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